1º Introducción
histórica .
El concepto de
inmunidad se aplica a la resistencia que ofrecen los animales a determinados
agentes patógenos mediante diferentes mecanismos. La inmunología es una ciencia reciente que ha sido posible gracias a los
avances de la bioquímica y cuyos mecanismos aun están siendo investigados.
Los primeros
efectos inmunológicos frente a una enfermedad infecciosa fueron observados por
Jenner en 1798 con la viruela.
Jenner observó
como las personas que trabajaban en granjas vacunas presentaban resistencia a la viruela sin haberla padecido nunca.
Ante esto razonó
que la inoculación del agente de la enfermedad vacuna confería resistencia a la viruela .Se introdujo así la práctica de la
vacunación, término que se ha extendido para todos los fármacos que producen
inmunidad.
Pasteur consiguió
la vacuna contra el carbunco, enfermedad producida por Bacillus anthracis. Inoculó gérmenes vivos, provocando la
respuesta inmunológica en el paciente que así se proveía de inmunidad.
2º Defensa de los organismos frente a microorganismos infecciosos.
Tipos de inmunidad;
Origen; aunque casi todos los organismos animales tienen
algún tipo de inmunidad la producción de anticuerpos no aparece temprano en la
evolución poseyéndola sólo ciertos equinodermos y los vertebrados.
Inmunidad natural: Es la más
importante en cuanto al número de enfermedades que evita. Hay que comenzar
hablando de la inmunidad tisular es decir de la que nos hace inmunes a
múltiples enfermedades que sí padecen otros animales; moquillo, mixomatosis,
etc…Otras son; a) barreras fisicas, b) inflamación, c) fagocitosis.
a) Barreras
físicas. Son la piel y las mucosas. La
piel intacta es infranqueable para los microorganismos pero a través de las
mucosas podrían pasar si no fuese porque son atrapados por pelos, mucosidad y
expulsados mediante limpieza periódica (pestañeo, tos estornudos, orina, etc)
Además existen
sustancias antimicrobianas disueltas en
el sudor, grasa de la piel, lágrimas, etc y secreciones ácidas en el estómago
que junto a la flora intestinal constituyen un medio hostil para bacterias.
b) Inflamación .Es
la segunda barrera defensiva y consiste en la producción de
histamina por los tejidos al detectar alguna sustancia
extraña. El resultado es una mayor permeabilidad capilar y la consecuente
acumulación de plasma con la formación de un edema.
Acompañando a esta
inflamación se puede producir la fiebre por un aumento de sustancias
piretógenas que actúan sobre el hipotálamo (centro regulador de la temperatura
corporal ) . La función de la fiebre es disminuir el desarrollo bacteriano
( prefieren temperaturas alrededor de 37º) y mejorar la
actividad de las células que actúan en el paso siguiente.
c) Fagocitosis. Es
la propiedad que tienen algunas células sanguíneas (macrófagos y leucocitos
polimorfonucleares) para ingerir bacterias,
virus y otros organismos que originan reacciones inmunológicas. El conjunto de
los glóbulos blancos, células del organismo y bacterias muertos forman la pus.
La acción de los
macrófagos es particularmente importante ya que metabolizan y exponen en su
superficie las sustancias que van a desencadenar la respuesta inmunológica (los
llamados antígenos) .Así pueden ser reconocidos por las células llamadas
linfocitos que desencadenan la respuesta específica que veremos a continuación.
Inmunidad adquirida: Se produce cuando
ha fallado la anterior y es
fundamental reconocer el tipo de antígeno que produce la infección.
Como ya se ha
comentado un antígeno es una sustancia reconocida como extraña por el
organismo, los principales son glúcidos y proteínas del exterior de células, bacterias o virus.
Cuando un macrófago fagocita un cuerpo extraño, expone en su superficie las
sustancias antigénicas que al ser reconocidas por los linfocitos desencadenan una
doble respuesta:
-Mediada por anticuerpos. Producida
por linfocitos B.
-Mediada por células. Producida por linfocitos T.
A) Inmunidad
adquirida mediada por anticuerpos.
Tenemos que
comenzar por estudiar que son los anticuerpos. Son proteínas llamadas
inmunoglobulinas y vertidas a la sangre por las células plasmáticas, es decir,
los linfocitos B evolucionados.
Su función es la
de unirse a los antígenos para inactivarlos de distintas maneras:
aglutinándolos, precipitándolos, neutralizándolos.
Aglutinación;
cuando los antígenos se encuentran en la superficie de células, los
anticuerpos se unen a estos y agrupan las células
inmovilizándolas. Es la reacción responsable de los rechazos de sangre entre
grupos no compatibles.
Precipitación;
cuando las moléculas de antígeno son toxinas disueltas, se forma un complejo
antígeno-anticuerpo que pierde su solubilidad. A estos anticuerpos se les
denomina antitoxinas.
Neutralización; se
unen a los lugares de unión de virus y células impidiendo la infección de
estas.
Los anticuerpos
son producidos por linfocitos B que maduran al reconocer un antígeno,
produciendo células plasmáticas. A partir de ese momento producen sólo el
anticuerpo correspondiente al antígeno reconocido.
B) Inmunidad adquirida mediada por células.
Cuando un
macrófago muestra los antígenos de un microorganismo fagocitado, estos son
reconocidos por un linfocito T. Estos se multiplican dando millones de
linfocitos que reaccionan contra ese mismo antígeno.
Además, un
linfocito T llamado colaborador se une a un linfocito B, paso indispensable
para que se convierta en células plasmáticas y para que se produzcan linfocitos
B de memoria contra ese antígeno que junto a linfocitos T de memoria garantizan
la inmunidad definitiva contra el antígeno.
Otro tipo de
linfocito T llamado matador es capaz de unirse a células con el antígeno
identificado y destruirlas. Al mismo tiempo segregan
linfocinas que atraen a los macrófagos que ingieren los restos de las células
lisadas .La infección se detiene.
3º Respuestas primaria y secundaria.
Se denomina respuesta inmune primaria a aquella que se
origina cuando es la primera vez que un antígeno penetra en el organismo e
induce la síntesis de anticuerpos no producidos hasta ahora. Hay por ello una fase de retraso mientras se dan
todos los procesos vistos en la que no hay anticuerpos.
Si existe un
segundo contagio con el mismo antígeno, se produce la respuesta inmune
secundaria. Se debe a las células linfocíticas de memoria que producen
anticuerpos y se reproducen rápidamente dando una reacción sin casi retraso lo
que hace que la infección pueda pasar desapercibida. Este es el principio de la
vacunación.
4º Los tipos de inmunidad.
Dependiendo de qué tipos de mecanismos desencadenan y
consiguen la memoria inmunológica se habla de inmunidad natural y artificial.
Tradicionalmente,
dependiendo de si es el organismo el que sintetiza sus propios anticuerpos o
bien los recibe de otro, se habla también de inmunidad activa o pasiva,
respectivamente.
a) Inmunidad
natural activa. Obtenida por los propios mecanismos del individuo, tal como se ha descrito anteriormente, cuando de
forma ocasional penetra un germen en su organismo.
b) Inmunidad
natural pasiva. Se da cuando los anticuerpos son recibidos en estado
embrionario a través de la placenta. Se ha comprobado también que, en la
mayoría de los mamíferos, la primera leche materna, llamada calostro, es rica
en inmunoglobulinas que actúan hasta que el bebé va desarrollando sus
mecanismos inmunológicos.
c) Inmunidad
artificial activa. Es la vacunación. Consiste en la introducción de gérmenes
muertos o atenuados, incapaces de desarrollar la enfermedad, pero que son
portadores de los antígenos específicos que desencadenas la respuesta inmune,
confiriendo la memoria inmunológica al organismo. Es un método preventivo.
d) Inmunidad
artificial pasiva. Es la sueroterapia. Consiste en inyectar al individuo que
sufre una infección los anticuerpos específicos del germen causante sin que
haya que esperar la respuesta de inmunidad el indivíduo. Los anticuerpos se
logran vacunando con dicho germen a un animal, para que este ponga en marcha su
respuesta inmune. En su sangre estarán posteriormente las globulinas
específicas. Tras la extracción de la sangre del animal, se aislan y purifican
los anticuerpos que van a ser inyectados en la persona infectada. hasta ahora
el animal de laboratorio empleado en la obtención de suero y anticuerpos ha
sido el caballo, debido a su gran volumen sanguineo. La acción del suero es
terapeútica, es decir, curativa.